“La forma de la pesquisa en la narrativa contemporánea de la memoria”

Dar testimonio es una forma de dar sentido al presente, afirma Strejilevich. De ahí que múltiples textos hayan encarado los años de la dictadura y sigan haciéndolo, transitando por diferentes tipologías en un amplio abanico que va del género testimonial a la ficción narrativa. El paulatino cambio generacional ha abierto paso a la escritura de los hijos o de cuantos, por su eded, no han conocido aquellos años sino, a lo sumo, desde la incomprensión de la niñez. Para esta generación se reafirma más que para las anteriores la necesidad, a la que apela Agamben, de distinguir entre una reconstrucción de la verdad con finalidades procesales y una con valor ético o psicológico. Si la labor judicial alentada por Kirchner está respondiendo a las demandas de la historia y la justicia, los afanes íntimos siguen sin solución y la buscan a menudo en la escritura. La relación con el pasado de las jóvenes generaciones, que impone la mediación de un “informante”, marca los contenidos y las estrategias discursivas de la producción más reciente empezando por las formas de la narración-reconstrucción-pesquisa. La individuación de estructuras que aluden al género policial –pienso por ejemplo en Una misma noche (2012) de Leopoldo Brizuela y El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (2011) de Patricio Pron– me estimulan a emprender un sistemático análisis genérico de estas y otras obras que pueda identificar, en el convencimiento que dicho aspecto puede deparar proficuas claves interpretativas de la producción contemporánea sobre el tema.