Instrumentos de conocimiento para salvaguardar y valorar los centros histόricos menores

El patrimonio edilicio de numerosos centros históricos, de tamaño pequeño y mediano, italianos y en particular de la Italia central, forma parte de realidades urbanas con una fuerte caracterización medieval y, por la homogeneidad de la morfología y de las arquitecturas que los componen, se pueden considerar auténticos monumentos que salvaguardar. Estos centros históricos a menudo se consideran y tratan como objetos autónomos, apartados del contexto territorial y urbano, además de representar organismos complejos y diferenciados, derivados de un proceso de crecimiento y formación que ha afectado al sitio histórico y al territorio circundante. Su metodología de investigación, por lo tanto, debe examinar, a través de las emergencias territoriales y arquitectónicas más significativas, el paso de culturas y tradiciones dentro de un determinado contexto paisajístico. Con el análisis cognitivo de las obras y de su estado de degradación, se pueden redactar propuestas que tengan como objetivo integrar el patrimonio cultural, material e inmaterial, en la vida social con una perspectiva de «conservación integrada».